Proseguimos examinando modelos de las mejores fabricantes
La generación saliente del Volkswagen Polo no ha avejentado mal y disfruta de mucha tecnología de hoy. Mientras que el nuevo modelo se hace hueco en los comercios que venden automóviles, es buen instante para comprar uno con costes de derribo bajo los 10.000 euros.
En medio de una renovación por la parte de Volkswagen en el segmento B, y con la incorporación a la gama del nuevo Volkswagen T-Roc, nos aventuramos a evaluar la generación saliente del Volkswagen Polo, entre los urbanitas mucho más conocidos de este país del conjunto Volkswagen y que representa una alternativa atrayente en tanto que prosigue estando cada día en varios puntos y probablemente en este momento goce de los descuentos mucho más atractivos probables merced a la introducción de la novedosa generación. En el mes de julio, sin ir más allá fue el turismo mucho más vendido en Holanda.
El modelo de entrada, con 60 CV se comunica desde 9.800 euros y viene con bluetooth, entrada USB y aire acondicionado, pantalla de 5 pulgadas a color y sistemas de seguridad como airbags laterales y de cabeza, asistente de arranque en atentos, detección de colisión con asistente de frenada, control de seguridad y ABS. No está mal lo que solicitan con lo que dan, siendo un Volkswagen.
Otra historia son los costos de lista, que solo por elegir la configuración básica de nuestra motorización, solicitan 18.235 euros. Hoy en día tiene algo mucho más de 1.300 euros de aportación y otros 1.500 si se financia la adquisición. Sin descuentos sí merecería la pena aguardar al nuevo modelo.

Faros halógenos proseguirán siendo comunes en los turismos menos pertrechados. No era nuestro caso
Se habla del propulsor 1.4 TDi Bluemotion, con un consumo homologado de menos de 4 litros/100 km y 95 g/km de CO2 según NEDC. Con este motor se consiguen 90 CV. En la novedosa generación, el homólogo va a ser un 1.6 TDi de 95 CV.
El Volkswagen Polo saliente fué entre los turismos mucho más atrayentes del segmento B e inclusive fue Vehículo del Año en Europa en 2010 y el que rompió la maldición de 18 años que Volkswagen arrastraba sin ganar el certamen. Y sucede que es bien difícil conseguir un vehículo espacioso de este segmento pero al unísono ágil, precio y entretenido de conducir. El Volkwagen Polo aglutinaba todos estos atributos en menos de 4 metros de longitud (3.972 mm para ser precisos). La anchura es de 1.682 mm (1.901 mm con espéculos) y mide 1.453 mm de prominente. El maletero no es en especial capaz, pero se utiliza para el propósito de utilitario; 280 litros y 952 con asientos abatidos.
El propulsor es un tricilíndrico, lo que garantiza menor consumo con unas posibilidades muy correctas. La aceleración es de 10,9 segundos en el 0-100 km/h y si bien tiene 45 litros de depósito, te deja recorrer varios km con solo una carga. El cambio es manual, de cinco marchas, quizá entre los puntos con mayor penalización del modelo al obligar a escalonar la demultiplicación y dotar a la quinta marcha de un avance mucho más corto que si hubiese existido una sexta agilidad para los recorridos en carretera.

Es un viejo popular. A distancia se distingue por sus cotas compactas y la facilidad de su línea
Con esta capacidad ahora se puede viajar de forma cómoda y seis marchas hubiesen sido mucho más que bienvenidas. Para esta capacidad, tanto en diésel, como en gasolina (impulsado por un bloque de 1.2 litros), hay libre un cambio automático de doble embrague DSG y siete relaciones.
El Volkswagen Polo que motor.es probó, naturalmente es un modelo de escaparate, con prácticamente una carga tecnológica de turismo Premium, llantas mucho más vistosas y un planeta interior con perfección actualizado. En el exterior, en nuestra unidad los faros eran halógenos y la luz diurna asimismo si bien no es el mucho más adelantado de los sistemas de los que puede disfrutar el Polo. Precisamente hoy la apuesta por el LED es indiscutible, si bien el halógeno proseguirá sirviendo para dar de comer a los modelos de entrada de varios turismos.
Nuestro modelo es de tres puertas si bien en turismos utilitarios va a ser una moda que concluya por ocultar ya que la practicidad que se pierde es elevada y el atrayente que se gana no basta para que continúe siendo de manera comercial atrayente fabricarlo. Por servirnos de un ejemplo, el Mercedes Clase A no se vende en tres puertas y el SEAT León entró tarde en este nicho. El BMW Serie 1 se vende mejor en tres que en cinco puertas y el Audi A3 Sportback cambia aun de tamaño (y el modelo de tres puertas desaparece). No va a ser extraño que la inclinación cambie en el segmento B.

El interior disfruta de una calidad increíble. Plásticos mullidos y un diseño atrayente si bien simple
En el de adelante, la unidad de pruebas tiene un radar que se utiliza para aglutinar tecnología como la detección de alcance y el control de crucero adaptativo. Es extraño ver de qué forma no se apostó en esta unidad por sensores de estacionamiento (por lo menos trasero), si bien la visibilidad es buena. Aun una cámara de marcha atrás está a la orden del día y mucho más teniendo un display de enormes dimensiones en el salpicadero.
El interior es espacioso para las medidas que nos proporciona. 4 usuarios viajan apropiadamente, e inclusive tenemos la posibilidad de admitir a una quinta parte ocupante para recorridos ocasionales. Hay cinturón y reposacabezas, pero poco hueco para este quinto miembro. El túnel central es prominente y la banqueta no es regular, si bien tampoco tiene una manera exagerada. El turismo no tiene salida de aire posterior ni de climatizador bi-región, si bien sí de una región. Para el habitáculo que es, no muestra un problema. Tiene anclajes ISOFIX.
Sí es muy considerable la calidad de acabados de todo el mundo interior del vehículo. La mezcla de materiales comprende plásticos acolchados y lona para los cuadros de puerta y asientos. En lo personal dispongo de un Volkswagen Polo de esta generación (previo al restyling) y el envejecimiento del modelo es bueno, sin zonas singularmente gastadas, si bien la unidad de pruebas forma parte al restyling donde se ha inspeccionado sobre todo el planeta multimedia en lo que se refiere a sensación interior. Asimismo el volante es de novedosa factura, afín al que se puede hallar en un Golf o en un Tiguan.

Los asientos tienen palancas trasnochadas si bien el agarre del costado es bueno
Sí cambió el cuadro de instrumentos, con menús que se dividen de izquierda a derecha según deseamos entrar a datos de navegación, pc de dentro, multimedia y otras funcionalidades. En todos los menús poseemos diferentes datos para ver en un chato vertical. Todo se maneja desde el volante merced a los múltiples botones del lado derecho.
La pantalla multimedia asimismo es actualizada y si bien está un paso tras lo que Volkswagen da hoy en día en lo que se refiere a panel, el diseño es afín. Tiene una aplicación opcional para conectar tu móvil y poder entrar a servicios como Spotify, lo que es una virtud para bastantes individuos. Asimismo tiene Android Coche y Apple Car Play.
En marcha
Girar la llave, si bien cada vez se me hace mucho más extraño, todavía es un procedimiento que me agrada y si bien la inclinación sea el botón, no me semeja un aspecto obsoleto (y sino más bien mira a Porsche). El motor tiene el característico sonido diésel si bien no es singularmente incómodo puesto que el utilitario está bien apartado.
Pese a almacenar muchas diferencias con el Golf, me da la sensación de que el planeta interior, merced a la tecnología socia al turismo, te hace meditar que andas en un turismo de calidad superior; el nuevo probablemente bien cargado de tecnología sea un espectáculo.
El manejo es satisfactorio en los recorridos urbanos, resaltando la dirección informativa y la visibilidad por todos y cada uno de los ángulos. La suspensión trabaja on-line con un término urbano pero deportivo. En la última generación de Volkswagen, la suspensión me semeja, a nivel general, algo dura.
El turismo tiene una calidad interior elevada. No se quedó obsoleto y prosigue muy en forma
He compartido esta sensación en el Volkswagen Tiguan, Golf Alltrack (los dos últimos modelos) y en este Polo, animado en parte por un neumático que en mi opinión es absolutamente insignificante de 215/40 R17; el perfil es bajísimo y el neumático es deportivo para la capacidad libre pero forma una parte del acabado de la unidad y estéticamente la llanta es impecable.
Aun de esta forma para el enfoque del turismo, preferiría apostar por un tamaño de rueda/llanta menos extremista y un neumático mucho más habitual en lo que se refiere a medidas (205/55 R16, por poner un ejemplo) que abarataría el coste en cada modificación de ruedas.
Todos y cada uno de los mandos quedan a una distancia cómoda si bien hay que hacerse al empleo del volante multifunción. No es inconveniente para quien tiene la práctica, pero hay 18 pulsadores para conducir los ayudantes de seguridad, el bluetooth, el cuadro de instrumentos, el sistema multimedia y los comandos de voz y es simple pasar de canción en el momento en que deseabas mudar un menú, o seguir por los menús en el momento en que deseas bajar el volumen… pero francamente no pienso que sea una cuestión de mala integración sino más bien de prácticas.

El maletero no es muy capaz si bien acertado para empleo períodico y tiene doble fondo. Se abate en 60/40
La pantalla, por su lado, es táctil y a pesar de que los cuadros modernos de Volkswagen tengan un cristal tal y como si fuera un móvil, el táctil del Polo de esta generación me da la sensación de que marcha de libro. Hay 4 pulsadores por lado para mudar de menú o encender algunas funcionalidades, como el navegador o un terminado pc de dentro.
Bajo el climatizador existen varios espacios portaobjetos y unos cuantos portabebidas, que al fin y al cabo sirven como un almacenaje plus. Por experiencia sé que siendo el hueco mucho más cómodo, es el que antes llenaremos de llaves y otros elementos en lugar de dejarlos bajo el freno de mano, donde hay otro pequeño hueco si bien menos práctico.
Todos y cada uno de los pulsadores tienen una calidad percibida muy elevada. No es de esta manera con la facilidad de los asientos, un tanto desacompasado con el estilo deportivo de este acabado, y si bien tienen un buen agarre del costado le falta un toque mucho más deportivo y único. Por poner un ejemplo, las palancas para derrumbar/mover/cambiar el taburete son exactamente las mismas que las del SEAT Ibiza del año 2003 y si bien no es fundamento de rechazo, espero un tanto mucho más tanto tiempo después.
El propulsor es eficaz si bien una sexta marcha le habría sentado de perlas. Puede escogerse con cambio DSG
Indudablemente la peor parte se la transporta quien deba montar en la parte posterior frecuentemente, ya que el espacio de entrada que queda no es para todos y cada uno de los días, si bien una vez dentro, el espacio es desprendido tanto en rodillas como a la cabeza para medir menos de 4 metros. El ocupante central lo va a ser de manera ocasional. Un agregado que tiene el vehículo son los asientos abatibles si bien lo son en proporción 60/40 y en un caso así no hay opción para cargar elementos largos.
El maletero es chato sobre la boca de carga si bien tiene doble fondo lo que indudablemente contribuye ciertos litros plus y utilidad al poder dividir los bultos. Además de esto, la tapa de separación está verdaderamente bien rematada.
El Volkswagen Polo no es un vehículo en especial deportivo, si bien del segmento B sí siento que tenga mejor tacto informativo al volante que el Renault Clio o el Opel Corsa con el motor homólogo, por servirnos de un ejemplo. El SEAT Ibiza tiene un tacto muy afín si no mucho más deportivo aún y el Ford Celebración me semeja asimismo una alternativa muy a tener en consideración en este aspecto.

La pantalla no posee el panel mucho más de hoy pero tiene una plataforma de trabajo actualizada y marcha verdaderamente bien
Con el motor de la prueba se atraganta un tanto en bajas hasta la entrada del turbo. Lejos han quedado los bomba inyector de otrora, pero prosigue sosteniendo ese pequeño lapsus que nada debe ver con los viejos turismos pero que hasta las 1.500-1.800 rpm le hace ser al turismo sutilmente torpe. No obstante, en la entrada del turbo el vehículo estira de manera lineal sin tener una entrada de par totalmente desbocada y soporta sobre las 4.000 rpm si bien ahora se siente muy revolucionado desde esta región.
Si me preguntan si esta es la motorización a elegir, probablemente es la que mucho más aconsejaría entre las opciones de gasóleo por su equilibrio general, si bien si se puede decantarse por una versión mucho más fuerte, la utilización va a ser tan satisfactorio como este vehículo con algunas garantías auxiliares en lo que se refiere a posibilidades, y los consumos no se van a ver resentidos.
Consumos que según la ficha oficial debían situarse bajo los 4,0 l/100km pero que por supuesto fueron inviábles de conseguir entre atascos y el calor del verano con el climatizador andando a pleno pulmón. En nuestro caso, 6,0 l/100km fue el apunte medio tras la semana con empleo intensivo entre localidad y carretera en des afines. Claro que una sexta marcha sería favorable para prosperar el avance y achicar los consumos, si bien cinco marchas bien incorporadas tampoco resultan una mala opción.
Es buena opción para quien busca hoy en día una lógica entre calidad/precio. Vale desde 9.800 euros
Menos motor me parecería menos conveniente si el turismo asimismo se marcha a emplear para viajar, en especial con mucho más personas y cierto equipaje. No me semeja una virtud tener menos motor en lugar de un consumo inferior si el régimen al que iremos a requerir el motor es mucho más alto. No obstante, si se precisa un vehículo de guerra para el día a día y manejo por localidad como forma frecuente de movilidad, vuelvo al comienzo de este alegato… son 9.800 euros y eso, en un Polo, es un obsequio.
¿Todavía hay gente que compra autos diésel? ¡Es hora de ir por lo eléctrico, amigos!
¡Vaya, este Polo tiene más aliento que un dragón con bronquitis! ¿Alguien más lo ha probado?
Qué carajo Volkswagen? Un último aliento? Este Polo sigue siendo un gran competidor!
Volkswagen siempre ha sido un referente en la industria automotriz. No subestimes el último aliento del Polo, sigue siendo un competidor fuerte y confiable. Los logros pasados hablan por sí solos.
¡Vaya! No puedo creer lo bien que suena este Volkswagen Polo. Definitivamente quiero probarlo.