Prueba BMW 420d Cabrio, con su estilo

Proseguimos examinando modelos de las mejores fabricantes

Hubo un tiempo en el que un descapotable diésel habría sido considerado una blasfemia. El BMW 420d Cabrio se atreve con esta combinación y añade otra fórmula que está prácticamente olvidada: la de los cabriolets con capota recia retráctil.

Prueba BMW 420d Cabrio, con su estilo

La imagen del Serie 4 Cabrio es muy elegante y deportiva por igual

Los descapotables no son solo para el verano y BMW semeja que puso particular empeño en probarlo con el BMW Serie 4 Cabrio. Para esto ofrece una fórmula que está en extinción: un cabrio con capota recia. En verdad ahora solo quedan tres modelos en todo el mercado que brinden esta característica: Además del Serie 4 Cabrio, solo tienen esta configuración el Mercedes SL y el SLC.

Es una lástima que se esté abandonando la fórmula del techo duro pues debo admitir que es una alternativa atrayente si bien BMW ahora se haya olvidado de ella en el Serie 2 Cabrio, el Serie 8 Cabrio y el BMW i8 Roadster. Precisamente el techo de lona tiene múltiples virtudes como es la ligereza de peso y la mayor facilidad de su construcción, pero con la capota recia conseguimos una enorme utilidad de empleo puesto que es viable gozar de la faceta descapotable en el momento en que el tiempo acompaña y tener un práctico y muy elegante coupé en el momento en que las inclemencias del tiempo nos previenen gozar del cielo abierto.

Con la novedosa generación del Serie 3 ahora en los comercios que venden automóviles, la renovación de las distintas carrocerías de la Serie 4 se va a ir generando en los próximos meses y el Serie 4 Cabrio 2020 va a llegar el año próximo. Más allá de que transporta desde 2014 en el mercado, el presente 4 Cabrio prosigue alardeando de un aspecto muy atrayente. La vivienda bávara ha conocido sostenerlo cada día y el diseño es inconfundiblemente BMW por los 4 costados dando una imagen muy proporcionada seguro de las gigantes parrillas frontales que están de tendencia en la actualidad.

La imagen cambia tenuemente escogiendo entre las 4 líneas de estilo auxiliares (Advantage, Sport, Luxury y M Sport). La personalización exterior es gran con doce colores exteriores a escoger (el de la unidad de pruebas es el hermoso Snapper Rocks Blue) y múltiples juegos de llantas que van desde las 17 a las 19 pulgadas.

Prueba BMW 420d Cabrio, con su estilo

El techo retráctil se abre espectacularmente en tres partes

Con 4.640 mm de longitud, 1.825 mm de anchura y una distancia entre ejes de 2.810 mm, las dimensiones son clavadas a las del Serie 4 Coupé y el Serie 4 Enorme Coupé, salvo la altura. En esta cota el Cabrio se ubica entre los dos, con 1.384 mm de altura que suponen 7 mm mucho más que el coupé de 2 puertas y 5 mm menos que el coupé de 4 puertas.

En el interior es donde mucho más se frecuenta ver el correr del tiempo en los turismos pero este modelo prosigue manteniéndose de hoy. La calidad de realización es fantástica, se ofrecen multitud de molduras y tapicerías para vestir el habitáculo y la ergonomía es intachable con todos y cada uno de los mandos donde deben estar y una situación de conducción baja, deportiva y cómoda merced a los extensos reglajes de la dirección y el taburete.

Para gozar del techo abierto la mayor proporción de tiempo viable, el Air Collar que viene dentro bajo los reposacabezas delanteros da un interesante calor en la cabeza y los hombros. Así se puede ir descapotado sin pasar frío aun con una baja temperatura exterior.

Prueba BMW 420d Cabrio, con su estilo

La atractiva tapicería de cuero BMW Individual Goldbraun cuesta 2.800 euros

READ  Silbatos de ciervo para coches

El espacio en las plazas delanteras es fabuloso y además de esto tenemos distintos compartimentos portaobjetos que siempre y en todo momento resultan de herramienta. Claramente mucho más insignificante, la fila posterior está limitada a solo para 2 ocupantes de estatura media o baja. Raramente las 4 plazas del Serie 4 Cabrio brindan un tanto mucho más de espacio que en el Serie 4 Coupé (si bien las diferencias son pequeñísimas) salvo en la anchura de la segunda fila, precisamente mucho más ajustado en la situacion del descapotable.

Estos asientos traseros se tienen la posibilidad de anular si ubicamos un efectivo deflector de viento plegable que minimizará las turbulencias viajando con la capota bajada. En el momento en que no está en empleo el deflector se puede almacenar en un divido concreto tras el respaldo trasero, una enorme iniciativa de BMW para no perder espacio en el maletero.

El techo sí resta aptitud de carga en el momento en que está plegado. En un caso así el volumen del maletero es de 220 litros, suficientes para meter unos cuantos maletas de tamaño medio y poco mucho más. Para hacer más simple la introducción de elementos enormes con el techo abierto, BMW ha concebido un complejo sistema ayudar electrohidráulico con el que se eleva el techo plegado hasta prestar una boca de ingreso afín a la que tendríamos con el techo cerrado. Con la capota puesta, la aptitud máxima del maletero es de 370 litros, 75 litros menos que el Serie 4 Coupé.

Prueba BMW 420d Cabrio, con su estilo

Un sistema electrohidráulico eleva el techo plegado para sugerir una boca de carga mucho más grande

El convertible de Múnich reluce singularmente en lo que se refiere a opciones de equipamiento tecnológico y de confort. Es verdad que el equipamiento de serie es poco, como es frecuente en las fabricantes premium, pero el catálogo de plus es colosal lo que nos deja modificar una unidad a nuestro gusto. Va a haber que llevarlo a cabo con la calculadora a mano en tanto que varios de estos opcionales tienen un precio notable.

Así es viable gozar de elementos como head-up display, una base de carga inalámbrica para teléfonos inteligentes (si bien si el teléfono es muy grande no cabe en el hueco), un sistema de sonido Harman/Kardon (con 12 altífonos y un amplificador digital de 515 vatios) y también aun un sintonizador de televisión con TDT. El cuadro de instrumentos digital con diagonal de pantalla de 8,8 pulgadas luce bien pero se echan en falta mucho más opciones de individualización.

En el apartado de seguridad se proporciona aviso de salida involuntaria del carril, aviso de colisión con función de frenado en localidad y detección de viandantes, control de crucero con función de freno, un sistema de protección activa de los ocupantes, un sistema de cámaras de 270º (no es de 360º pues recurre a cámaras en la posterior y en los retrovisores exteriores pero no posee una cámara de adelante) o un asistente de estacionamiento que posibilita el estacionamiento paralelamente o en batería.

Prueba BMW 420d Cabrio, con su estilo

El sistema multimedia Professional cuesta 2.663 euros, resulta costoso pero es increíblemente terminado

Indudablemente, entre los elementos mucho más atrayentes es el sistema para la navegación Professional por su calidad y el elevado número de funcionalidades que da. Con un display LCD de 8,8 pulgadas en el salpicadero, es de los mejores sistemas de infoentretenimiento que logramos hallar en un vehículo y ofrece control por voz, radio, reproductor DVD, conexión USB, los servicios de BMW Connected Drive y una memoria de 20 GB para ficheros de audio. Opcionalmente funciona con Apple CarPlay pero no con Android Coche. El navegador usa mapas en 3D, imágenes de satélite y un impresionantemente eficiente sistema Información del Tráfico en Tiempo Real (RTTI).

READ  Volkswagen SP2, el coupé brasileiro que podría haber triunfado en todo el mundo

La deportividad de BMW queda en background

Si bien BMW siempre y en todo momento se ha caracterizado por la deportividad de la mayor parte de esos modelos este es un aspecto quien no debemos buscar en el 420d Cabrio. Su filosofía es bien diferente: hablamos de un vehículo enfocado a gozar de una conducción apacible y distendida por la costa con la capota abierta en vez de esperar ser un deportivo con el que tejer la trazada especial en una revirada carretera de montaña.

No es una cuestión de posibilidades, va sobrado en ese sentido. Por servirnos de un ejemplo, es con la capacidad de pasar de 0 a 100 km/h en 8,0 segundos con la transmisión automática deportiva de ocho velocidades. De serie transporta cambio manual de seis marchas pero no te lo supongas, el Steptronic es una genuina delicia por suavidad y velocidad y deja el cambio secuencial a través de la palanca o las levas ubicadas en el volante. Además de esto, el 420d solo está libre con propulsión posterior, si bien en otras alternativas de motor sí puede montarse el sistema de tracción total xDrive.

Prueba BMW 420d Cabrio, con su estilo

La calidad de realización del habitáculo es intachable

El hecho de tener un motor turbodiésel de 4 tubos bajo el capó ahora piensa una aceptable pista de su intención de ser razonablemente práctico y lógico. La mecánica de gasóleo tiene un accionar muy refinado pero pese a ello no puedo esconder la sonoridad propia de estos motores. Sus 190 CV mueven con mucha alegría la pesada carrocería del descapotable alemán y resulta muy divertido de usar la región baja y media del cuentavueltas, entregando 400 Nm de par a solo 1.750 rpm.

Aparte de este empuje, otra de las virtudes de tener un motor diésel BMW TwinPower Turbo es la de sostener el consumo en valores razonables en prácticamente todas las situaciones. Realizando una conducción diferente y desentendida el consumo medio se ubica entre los 6,5 y los 7,0 l/100 km, en dependencia de lo alegres que seamos con el pedal derecho. No está nada mal.

Hay 4 programas de conducción libres que BMW llama Driving Experience Control y están representados por los populares Eco Pro, Confort, Sport y Sport+. Así cambian los factores de la dirección, la contestación del motor, la transmisión, la función de planeo, la climatización para buscar una mayor eficacia o acentuar las posibilidades. Asimismo se puede cambiar la suspensión adaptativa M (opcional) cuya amortiguación dominada electrónicamente busca mucho más tranquilidad o solidez según las pretensiones del conductor.

Prueba BMW 420d Cabrio, con su estilo

Este propulsor diésel lanza unos consumos muy contenidos

Otro aspecto que hace olvidarnos de buscar una enorme deportividad es el peso. El Serie 4 Cabrio es pesado, bastante, y esta versión sobrepasa los 1.700 kg que suponen 225 kg de lastre agregada con en comparación con 420d Coupé. Dinámicamente el hándicap no es tanto la masa que debe desplazar si no su localización: en el momento en que la capota está retirada se asienta sobre el maletero lo que provoca que el eje trasero reciba un enorme peso plus que descompensa el frecuente reparto de pesos especial de los BMW. Las inercias son enormes y la zaga se aprecia muy cargada, quitando agilidad en el momento de linkear curvas.

En cuanto al resto resulta exquisito desplazarse es este cabrio. Con el techo puesto la insonorización es espléndida y tiene poco que envidiar al coupé. El techo duro retráctil se quita en un desarrollo retardado que transporta algo mucho más de 20 segundos pero que hipnotiza al notar de qué forma se mueven de forma coordinada los tres segmentos en los que está compuesta la capota. El techo asimismo puede abrirse al paso que el vehículo está en movimiento hasta una agilidad de 18 km/h.

READ  Opinión y prueba Suzuki SX4 S-Cross 1.6 DDiS 120 CV GLX

Yendo descapotado el fluído de aire y las turbulencias que llegan al habitáculo son pocas lo que hace los recorridos mucho más agradables. Además de esto, con el techo abierto la climatización regula de forma automática la temperatura dependiendo de la temperatura exterior y de la agilidad del vehículo.

Prueba BMW 420d Cabrio, con su estilo

Con el techo puesto el contorno del Serie 4 Cabrio es afín a la del Serie 4 Coupé, con clásico curva Hofmeister incluida

La gama del Serie 4 Cabrio tiene un precio de salida desde 52.900 euros, un coste alto on-line con otras alternativas afines de categoría premium, y se agregan 1.200 euros mucho más para el 420d que piensa la versión de ingreso a la oferta de gasóleo. La cuota final puede subir sensiblemente si nos emocionamos con la lista de plus si bien merced a ellos vamos a tener un descapotable de capricho.

Se debe tener claro el enfoque del BMW 420d Cabrio pues es de aguardar unas características activas acordes a su imagen deportiva. Cumple sobradamente por posibilidades pero no posee un accionar extremista, le falta un tanto mucho más de emoción que sí se puede localizar en el coupé. Su conducción es mucho más relajante que picante.

Si bien haya que abandonar este aspecto, a cambio ganamos un vehículo muy usable en el día a día. Pocos descapotables de 4 plazas dejan gozar de la conducción con el techo abierto como este BMW Serie 4 Cabrio. La próxima generación volverá al techo de lona conque esta piensa la última ocasión de tener un BMW con techo duro retráctil. Su imagen se expone muy elegante, la tranquilidad de marcha es indiscutible, el consumo resulta contenido y tiene un abundante equipamiento de confort libre, características que invitan a comer desaforadamente km dentro sin importar lo más mínimo si llovizna o hace sol.

6 comentarios en «Prueba BMW 420d Cabrio, con su estilo»

  1. ¡Pero qué estilo tiene este BMW 420d Cabrio! Me encanta cómo luce, definitivamente llama la atención.

  2. ¡Vaya, vaya! El BMW 420d Cabrio parece tener un estilo de lo más elegante. ¿Pero dónde quedó la deportividad?

  3. ¡Vaya estilo tiene ese BMW! Aunque la deportividad quede en segundo plano, no puedo evitar enamorarme de su diseño.

  4. ¿En serio? El estilo de BMW siempre ha sido sinónimo de deportividad y elegancia. No entiendo cómo puedes decir que la deportividad queda en segundo plano. Para mí, es precisamente su diseño lo que lo hace tan atractivo.

  5. Me encanta el estilo del BMW 420d Cabrio, pero ¿quién necesita deportividad cuando puedes disfrutar de una galería de imágenes impresionante?

  6. Me encanta el estilo del BMW 420d Cabrio, pero ¿realmente necesita más deportividad? 🤔

Los comentarios están cerrados.