Libres para las carrocerías Berlina y Variant, Volkswagen lanzó en la segunda mitad de 2001 el pináculo de la gama Passat, un modelo que aparte de unas destacable dotación de serie, contaba bajo el capó con un pasmante reloj de cuco, un motor W8 de 4.0 litros.
Era extraño, rarísimo, es mucho más, era muy, muy raro. Se trataba del primer 8 tubos que se lanzaba al mercado en su categoría y esa predisposición, una mecánica increíble con la capacidad de desarrollar la friolera de 275 CV.
Con el Passat W8, que se muestra como novedad mundial en el Salón En todo el mundo del Automóvil de Ginebra, Volkswagen entraba por la puerta grande en el segmento superior de las berlinas medio-altas.
Con un precio de etiqueta que rondaba los 50.000 euros, el Passat W8 era un modelo medio que apuntaba a oponentes muy superiores y por esta razón, su éxito fue muy con limite.
La inusual mecánica que tiene dentro el nuevo Passat W8, su equipamiento de serie comparable al del de automóviles del segmento superior, y el sistema de tracción 4MOTION estaban enfocado a agradar las superiores demandas de los clientes del servicio que se resuelvan tanto por la versión Berlina como la Variant.
El corazón del Volkswagen Passat W8 era un motor de ocho tubos muy revolucionario. La mecánica se fundamentaba en la unión de 2 bloques motor gemelos en V. Merced a esta predisposición técnica, la mecánica ofrecía una distribución de capacidad y refinamiento de marcha interesantes.
El diseño de la mecánica era muy sólido. El motor W8 medía solo 42 cm de largo, poco mucho más de 68 cm de prominente y otros 70 de ancho, algo que en parte se traducía en un peso de 190 kg. Con un ángulo entre bancadas de tubos de 72 grados. Estas dimensiones dejaban su hosting longitudinal, con un diseño del de adelante del turismo bajísimo y aerdinámico y un centro de gravedad mucho más bajo que en un automóvil mucho más usual. También, esta configuración favorecía la implantación del sistema de tracción 4Motion, con diferencial central Torsen de bloqueo electrónico, que es de serie en todas y cada una de las ediciones con el motor W8.
La capacidad del W8 era de 275 CV a 6.000 rpm y el par alcanzaba un número máxima de 370 Nm a 2.750 rpm. Con esta renovadora mecánica, el Passat W8 consigue una agilidad máxima limitada a 250 km/h, con una aceleración de 0 a 100 km/h de 6,5 segundos en la versión berlina de cambio manual de 6 velocidades, y 7,8 segundos en el modelo que instala el cambio Tiptronic de 5 velocidades. Pese a las altas posibilidades, el consumo era parcialmente contenido para una mecánica de estas especificaciones: una media de 13,1 litros cada 100 km. para la versión Berlina y 13,2 en la Variant. Como puedes observar, las posibilidades no eran una joya como tal y sucede que charlamos de ediciones que rondan los 1700 kg en su versión mucho más rápida y prácticamente 1800 kg en su versión mucho más pesada.
A la tecnología de 4 válvulas por tubo, se agregan otras peculiaridades como 2 árboles de equilibrado para una mayor suavidad de marcha, utilización de balancines flotantes de rodillos en el tren de válvulas, y sistema de distribución variable en admisión y escape, con lo que se conseguía una curva de par mucho más activa. El cigüeñal tenía un diseño de altas posibilidades con un ángulo de las muñequillas de 180º, que acentuaba el carácter dinámico del W8.
La caja de cambios manual era de serie de seis marchas y la tracción a las 4 ruedas 4Motion, con diferencial central autoblocante Torsen y 4 bloqueos de diferencial electrónicos (EDS). Este sistema se complementa con el Programa Electrónico de Seguridad (ESP) y el Control de Tracción TCS. Poco tras su publicación, el Passat W8 se ofertó asimismo con caja de cambios automática con modo manual Tiptronic de 5 velocidades.
Entre las primordiales virtudes del nuevo Passat W8 era su extenso equipamiento de serie. En el exterior, el modelo mucho más prominente de gama se distinguía por los 2 cilindros de escape gemelos cromados, los faros de xenón, las llantas de aleación de 17 pulgadas con neumáticos 225/45 R17 y una gama única de tonalidades de pintura.
Su equipamiento interior de serie complementa al que dan los modelos de 4, cinco y seis tubos por el tapizado de los pilares y techo, la consola central en madera, los asientos con tapicería de cuero, el pc de dentro o el Climatronic.
El Passat W8 ofrecía los mucho más altos estándares de seguridad, con airbags para conductor y pasajero y airbags laterales delanteros y traseros de cortinita. Asimismo incorporaba sistema de alarma antirrobo con control volumétrico interior.
Aparte de los elementos de serie, el W8 podía integrar otros que se adaptasen a las pretensiones particulares de cada usuario. Entre las opciones que se ofrecían se encontraba los asientos de confort tapizados en cuero, los asientos de deportes de cuero o cuero Alcántara, el sistema para la navegación con televisión, el bulto de sonido digital o los cristales traseros tintados.
El modelo se comercializó en ciertos colores únicos como el azul deep, el azul spirit, o el petrol, y llegó a nuestro mercado primero con el cambio Tiptronic y a inicios del 2002 con cambio manual de 6 velocidades.
¡Vaya locura de motor en el Passat W8! ¿Alguien más se atrevería a probarlo?
Vaya locura de motor que sacó Volkswagen con el Passat W8, ¿no? ¡Alucinante! ¿Quién se atreve a probarlo?
¡Vaya locura de motor! ¿Quién necesita un Passat W8 cuando tenemos coches eléctricos futuristas?
¿En serio? Los coches eléctricos pueden ser futuristas, pero no todos estamos listos para renunciar al rugido y la emoción de un motor potente. El Passat W8 es una bestia en la carretera, y algunos aún preferimos esa experiencia.
¡Vaya, vaya! El Passat W8 de Volkswagen, ¿un auto con una mecánica extraña pero intrigante? 🤔 ¿Alguien más lo encuentra fascinante? 😍
¡Vaya locura de motor! ¿Alguien se atreve a decir que el Passat W8 no es un unicornio de la carretera? 🦄✨