Si vio la carrera de IndyCar en Nashville el pasado fin de semana, es posible que haya notado neumáticos laterales verdes que adornan algunos autos. Los nuevos neumáticos Bridgestone, construidos en parte con caucho extraído del arbusto de guayule, hacen su debut en el automovilismo. La compañía dice que el nuevo ingrediente les ayuda a lograr su objetivo de neumáticos totalmente renovables y neutralidad en carbono.
Bajo la marca Firestone Firehawks, sirvieron como neumáticos alternativos para el Gran Premio Big Machine Music City. La marca de la subsidiaria estadounidense de Bridgestone ha sido importante, ya que el guayule es originario del suroeste de Estados Unidos y México y parte de su atractivo para la sustentabilidad es que es local para el mercado. Los neumáticos se fabrican en las instalaciones de Bridgestone en Akron, Ohio.
Los arbustos de guayule prosperan en climas cálidos y áridos y no requieren mucha agua para crecer, una bendición para las regiones afectadas por la sequía. Además, las plantas de guayule requieren menos tiempo para crecer antes de que puedan ser cosechadas, solo tres años en comparación con los cinco años del árbol de para, la principal fuente de caucho en la actualidad. Lo más importante es que el guayule no compite con los cultivos alimentarios y no requiere equipo adicional para crecer. se puede cosechar utilizando la maquinaria convencional existente para cultivos en hileras.
Según Bridgestone, el caucho del árbol de guayule tiene una composición muy similar al caucho del árbol de para. Actualmente, dice IndyCar, el caucho derivado del guayule se utiliza en la construcción del flanco, la zona de la llanta con mayor cantidad de caucho natural. Bridgestone está utilizando la temporada de carreras para probar su eficacia y espera encontrar otras formas de incorporarlo a sus neumáticos de carreras para 2023.
Por otro lado, la producción de caucho de guayule es más compleja. Requiere tratamiento con un solvente para separar la goma del resto del sistema y purificación del material. Han pasado 10 años desde que Bridgestone comenzó a investigar el guayule como una fuente alternativa de caucho. Es dueño de una granja de guayule de 287 acres en su centro de investigación en Eloy, Arizona. Hasta el momento, la empresa ha invertido 100 millones de dólares en esta investigación y espera ser neutra en carbono y tener un neumático fabricado íntegramente con materiales renovables para 2050.
¡Qué genial que los neumáticos Bridgestone estén innovando en el mundo del automovilismo! ¿Serán realmente eficientes en el desierto?
¡Increíble que ahora los neumáticos estén hechos de arbustos del desierto! ¿Qué será lo próximo?
¡Increíble! Los neumáticos Bridgestone con caucho Desert Bush prometen llevar el automovilismo al siguiente nivel. ¿Quién se anima a probarlos?
No me convences, amigo. Parece solo una estrategia de marketing para vender neumáticos. Prefiero confiar en las pruebas y opiniones de los expertos antes de animarme a probarlos.