Pongámonos en situación. Finales de la década de 1960. Lamborghini se ve en la obligación de sustituir al Islero Coupé gracias a las novedosas normativas de seguridad y emisiones impuesta en Norteamérica. Con la salida de Gianpaolo Dallara de Sant’Agata, la labor de realizar un sustituto recayó en su asistente (ahora jefe de ingeniería), Paolo Stanzini.
Stanzini acortó el chasis del Espada 270 mm, sosteniendo la mayoría de la composición primordial y el propulsor, un motor de 12 tubos a 60 º coin 3.929 cc de cilindrada, con ligeras ediciones. Alimentado con seis carburadores Weber, el primer Lamborghini Jarama 400 GT entregaba 350 CV a 7.500 rpm y 394 Nm de par máximo a 5.500 rpm. Iba relacionado a una transmisión manual de cinco velocidades que mandaba la capacidad a las ruedas traseras.
El resultado fue un Enorme Turismo bastante fuerte, que alcanzaba los 245 km/h de agilidad máxima y aceleraba de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos. Cantidades mucho más que adecuadas, pero el vehículo se encontraba bastante penalizado por el peso. No es de extrañar conque en 1972 llegara al mercado una versión algo mucho más prestacional, el Jarama S, con 370 CV y 407 Nm de par.
El diseño del Lamborghini Jarama fue bastante discutido en su temporada. Obra de Marcello Gandini, padre del Miura, no resultó ser todo lo increíble que uno aguardaba de un Lamborghini. La caída de la parte posterior era muy pornunciada, algo que quedaba espectacular de perfil… pero no tanto en el momento en que lo veías desde la parte posterior, que además de esto tenía unos pilotos poco interesantes para un Enorme Turismo (en verdad, procedían de un Fiat). Las primeras entidades asimismo contaron además de esto con con llantas de aleación de magnesio del icónico Miura.
Muy curiosa sí eran las ópticas delanteras. Tenía una doble óptica circular a cada lado, que continuaban escondes con una tapa retráctil. Se trató de un recurso que entonces emplearía el Alfa Romeo Montreal. Los pasos de rueda ensanchados, y ese par entradas de aire triangulares en el capó le proporcionaban un aura particular.
Es posible que el Lamborghini Jarama 400 GT no tuviera una influencia tan enorme como el Miura. En parte pues su arquitectura de motor delantero y propulsión posterior no fue tan rompedora como la del deportivo, con su motor en situación central que pasaría a ser la base de cualquier deportivo moderno. Pero probó que la marca era con la capacidad de crear de deportes poderosos y cómodos, genuinos Enorme Turismo… más allá de que jamás serían un estandarte de la marca.
Con solamente 177 entidades fabricadas, hablamos de entre los modelos mucho más «extraños» de la narración de Lamborghini. El modelo que ilustra este producto es de las mucho más temprans, la unidad número 18, entregada en Suiza en el mes de enero de 1971. Está en un estado maravilloso y fué inspeccionado hace bien poco. Se cree, además de esto, que los 77.000 km que marca el podómetro son un número precisa de lo que ha paseo su motor original.
Subastado en París el pasado 8 de febrero de 2017, se vendió por 128.000 euros. Nada mal para un turismo bastante subestimado, pero que siempre y en todo momento incorporará con un hueco en la narración de los de deportes italianos con motor V12… y que la historia de historia legendaria ubica como el preferido del principal creador de la marca, Ferruccio Lamborghini.
Fuente: RM Sotheby’s
Fotografías (cortesía de RM Sotheby’s):
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¡Vaya, vaya! El Lamborghini Jarama 400 GT parece un sueño sobre ruedas. ¿Quién se apunta a dar una vuelta? 🚗💨
¡Vaya pepino de coche! ¿Quién dice que el Jarama 400 GT está subestimado? Es una joya sobre ruedas.
¡Qué artículo tan interesante! No puedo creer que el Lamborghini Jarama 400 GT sea tan subestimado. ¡Es una belleza!
¡Vaya máquina! ¿Quién necesita velocidad cuando puedes tener estilo? Lamborghini Jarama FTW.