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Con una personalidad incontenible, el Fiat 500C sostiene el atractivo del 500 original. No faltan adhesivos, colores y complementos para llevar a cabo cada unidad única. El modelo italiano se encuentra dentro de los descapotables mucho más pequeños del mercado y el mucho más económico.

Su diseño es la esencia del estilo italiano. El Fiat 500C es
un seductor y en la marca tuvieron un particular precaución en no perder el
encanto del modelo original de los 50 con lo que los datos vintage se muestran
por todas partes. Su primordial contrincante es el MINI Cabrio, otro modelo con reminiscencias tradicionales.
Diseño exterior
La capota del Fiat 500 le da bastante carácter y pertenece a
su fuerte personalidad. No se descapota como un cabrio clásico sino más bien el
techo de lona se desliza hacia atrás a través de un accionamiento eléctrico
al paso que los montantes laterales del techo se sostienen en su situación
por el hecho de que son fijos.
Con 3,54 metros de longitud, solo hay tres descapotables mucho más
pequeños que el 500C en el mercado: son el Smart Fortwo Cabrio –de la previo
generación pero aún en venta- y los Citroën C1 Airscape y Peugeot 108 Top!,
los dos con un techo afín al del 500C pero de un tamaño de apertura menor.

En el momento en que la capota se abre totalmente descansa sobre el
portón trasero, dándole un aspecto personal. Se puede poner en otras 2
situaciones medias: abierta sobre la primera fila de asientos en forma de
techo del sol y abierta hasta la parte de arriba de la luneta posterior.
La sepa de techo hace la falta del clásico portón
del 500, sustituido por una pequeña portezuela de apertura vertical de ingreso al maletero. Sin
embargo el pequeño Fiat mantuvo su especial estilo inalterado, con los
pilotos rectangulares, la moldura cromada sobre la matrícula y la salida de
escape cromada.
El 500C está en venta desde 15.700 euros
Indudablemente, entre los enormes valores de este urbanita chic es que es muy personalizable: hay
14 colores exteriores libres para la carrocería, 3 colores para la capota
(negra, roja o beige), incontables adhesivos, carcasas para los retrovisores y
complementos de todo género para lograr que cada unidad sea única.

Diseño interior
Las formas redondeadas del exterior asimismo invaden el
habitáculo: este diseño está que se encuentra en los mandos de la radio y la
climatización, en el pomo de la palanca de cambios, en las salidas de
ventilación, en los tiradores de las puertas o en los reposacabezas, entre
otros elementos.
El interior está lejos de ser poco entretenido. Todo lo opuesto,
el salpicadero a juego con la tonalidad exterior, los elementos de contraste en
color crema, y los datos con bordes cromados son formidablemente atractivos. Solo
se echa en falta un display táctil en la consola, que no está libre ni
en opción y ubica al 500C tras sus oponentes en este sentido.

Sí que es viable gozar del sistema para la navegación
Blue&Me TomTom 2 Live con un display LCD táctil de 4,3 pulgadas. Está
puesto en un brazo extraíble conque tiene el beneficio de ser portátil en el momento en que
sea preciso y el problema de que vibra un tanto con los baches,
complicando su visión.
El cuadro de instrumentos es una joya. Tiene una pantalla
TFT a color de 7 pulgadas que comunica de todos y cada uno de los factores del computador de
abordo, kilometraje, consumo, autonomía y navegación. La información se expone
con mucha claridad y además de esto su apariencia es verdaderamente atrayente.

Habitabilidad y maletero
La situación de conducción es elevada, mucho más de lo común en un utilitario, lo que agradecerán
los conductores de talla baja o media. Los mucho más altos, como el que junta estas
letras y su 1,87 m de estatura, van a tener la cabeza rozando el techo y una
situación obligada pues el volante no posee regulación en hondura. En mi
caso no iba cómodo y mi línea de visión en esa situación exageradamente alta era deducida
ya que molestaba tanto el retrovisor interior como el Blue&Me. Midiendo menos
de 1,80 m no hay inconveniente.
El espacio interior es poco pero rebosa personalidad
Las plazas traseras son pequeñas, como posiblemente imagines,
si bien prosiguen disfrutando del mismo espacio que la versión de techo recio. Para
entrar a ellas hay que reclinar el respaldo del taburete delantero y
moverlo a lo largo -no posee memoria-, dejando un hueco ajustado. Tras
los reposacabezas traseros hay un útil cortavientos -que Fiat llama Window Stop– brindado de serie en el acabado Lounge.

El maletero tiene un volumen de 185 litros conque no es muy
extenso. No obstante, el mayor inconveniente en el momento de ingresar elementos
grandes no es el espacio interior libre sino la boca de carga es
muy angosta. Para socorrer este obstáculo un truco recurrente es derrumbar los
asientos traseros y también ingresar los bultos de importante tamaño desde ahí.
Con la capota abierta totalmente no es
viable abrir la tapa del maletero. Para llevar a cabo en frente de este problema, los
ingenieros de Fiat han concebido una curiosa solución: al apretar el pulsador de
la tapa del maletero, la capota sube unos centímetros para dejar en libertad el espacio
bastante que deja la apertura del portón.
¡Guau! ¿Alguien más piensa que el diseño interior del Fiat 500C es simplemente asombroso? Estoy enamorado de esos detalles retro. #EstiloTotal
¡El diseño del Fiat 500C es tan adorable que me hace querer abrazarlo! ¿Alguien más lo siente? 🚗💕
Me encanta el diseño del Fiat 500C, pero ¿dónde está la opción de color arcoíris? 🌈
¡Me encanta el diseño exterior del Fiat 500C 1.3 Multijet! Es tan adorable que quiero abrazarlo.