Pasaron poco mucho más de 100 años desde el instante en que las letras ‘BMW’ se diesen a saber por vez primera al planeta, representando a lo largo de precisamente un siglo a varios de los mejores vehículos que el planeta vió. Corría el año 1913 en el momento en que Karl Rapp fundaba Rapp Motorenwerke GmbH, lo que el día de hoy conocemos como BMW.
Ahora te contamos la historia del logo de BMW y de qué manera ha evolucionado esta supuesta hélice, pero intrínseco al ADN de la marca está BMW M GmbH, su división deportiva que, afortunadamente para nosotros, asimismo puede alardear de tener una enternecedora historia a sus espaldas.
Corría el año 1972 en el momento en que nace BMW Motorsport GmbH, una compañía con origen en Alemania que, en escaso tiempo, se transformó en considerablemente más que la fácil división deportiva de una marca. Al poco de construirse, la famosa como BMW M -desde 1993- fue con la capacidad de ocasionar escandalo con el BMW M1.
Las expresiones de Robert A. Lutz, integrante de la Junta de BMW AG, Ventas (1972) bautizaron a la subsidiaria mucho más joven de BMW AG en ese instante: “una compañía es como un humano. Siempre y cuando tenga una dedicación deportiva, esté en forma, bien entrenada, llena de entusiasmo y desempeño«.
En solamente unos meses desarrolló el primer motor turbo que logró ganar un título de vencedor mundial de Fórmula 1, y a los pocos años dio a luz al primer BMW M3, un modelo del Conjunto A que se transformó en el turismo de competición mucho más exitoso de todo el mundo hasta hoy.
El primer BMW M3 (serie Y también30) se empezó a crear en el año 1986, fundando de este modo una categoría automovilística totalmente novedosa. A lo largo de mucho más de 30 años, cada generación de los modelos BMW M3 y, en este momento, del BMW M4, siempre y en todo momento marcó un listón de referencia en su segmento, transformándose en el objeto de deseo de los conductores con ambiciones deportivas.
Hoy en día, BMW M fabrica turismos de prominente desempeño y su implicación deportiva y palmarés está fuera de toda duda. Fanes de la marca, las carreras y los colores de BMW M se reúnen cerca de los automóviles, de la agilidad, del entusiasmo y del exitación de conducir que transmite cada automóvil. Una marca con una bandera conocida y unos colores propios.
El origen de los tres icónicos colores de BMW M asimismo se remonta a 1972, mucho más en concreto a tres personas del departamento deportivo de BMW de la temporada: Jochen Neerpasch (directivo deportivo y integrante de la junta de Administración de BMW Motorsport GmbH), Wolfgang Seehaus (diseñador de interiores en BMW) y Manfred Rennen (diseñador de exteriores en BMW).
El diseñador Seehaus fue el responsable de hacer y conjuntar el icono identificable con los tres colores propios: azul, lila, colorado. Pero, ¿por qué razón estos colores? Nos lo cuenta Marc Thiesbürger, historiador de automovilismo y carreras de BMW Group Classic.
Su interpretación de la selección de colores declara que el azul es el tono de BMW, el colorado se inspiró en la compañía Texaco y el lila es fruto del pragmatismo, en tanto que es la combinación del colorado y el azul. Sí, las negociaciones de patrocinio con Texaco no llegaron a buen puerto en 1972, pero lo mucho más seguro es que el colorado de Texaco se hiciera hueco en el esquema de colores de BMW Motorsport.
Al final de cuenta, el diseñador Seehaus incorporó el logotipo de Texaco en los diseños de turismos de deportes en 1972. Esto queda patente en distintos dibujos libres en el fichero de BMW Group, si bien todo lo mencionado ocurriera en una temporada donde BMW festejaba acontecimientos de deportes con el acompañamiento de Castrol, cuyo color corporativo es el verde.
Thiesbürger recomienda que la inclusión del color colorado de Texaco podría haber contestado a un intento de ‘cautivar’ a la compañía y hacer más simple de esta manera el acuerdo de patrocinio.
Por su lado, el compañero de Seehaus en las trabajos de diseño, Rennen, desmintió en su instante que esta compañía tuviera algo que ver en la selección del color, iniciativa que apoya Jochen Neerpasch, quien apunta que «el azul es el tono de la marca BMW, el colorado identifica los deportes de motor y el lila es fruto de esta combinación única«.
Uno de las causas importantes por los que Seehaus escogió asimismo esta combinación de colores fue pues se distinguían precisamente en las fotografías en blanco y negro, si bien en la actualidad el lila haya sido sustituido por el azul marino. Sea como sea, la combinación tricolor del logotipo de BMW M no tardó en manifestarse en los turismos de deportes.
El logo se estrenó sobre la pista en 1973, con el BMW 3.0 CSL, que pasó a transformarse asimismo en un icono de la marca. Según Neerpasch, el diseñador gráfico de afuera Pierre Mendell fue el encargado de la concepción final del vehículo, en cooperación con el diseñador de BMW, Renner.
Aun hoy, los modelos de la rama deportiva tienen laminados de diferentes diseños y tamaños en los tonos del logotipo de BMW M. Algo que se olvida habitualmente a este respecto es que los tonos de BMW M (el azul, lila y colorado) se llevan usando como término identificativo a lo largo de mucho más tiempo que la combinación de tales tonos y la letra ‘M’.
Los colores ahora están en modelos de BMW Motorsport desde 1973, al tiempo que la letra ‘M’ se empleó por vez primera en 1978, en el primer modelo creado por BMW Motorsport GmbH. Desde este punto, la combinación tricolor y la ‘M’ constituyen una insignia que llevan todos y cada uno de los vehículos BMW M.
El diseño de la imagen corporativa que ha empleado la marca desde 1978 se enseña de esta forma: las tres rayas se fundamentan en la manera de la letra M. La orientación inclinada quiere resaltar la agilidad y el dinamismo de los modelos de BMW M Sport. El estudio de diseño Italdesign, comandado por Giorgio Giugiaro, es el encargado de este legendario diseño, popular asimismo como «Giugiaro M».
Así como revela Thiesbürger, “la creación y la utilización de los tonos de BMW Motorsport se puede estimar un esfuerzo vanguardista en lo que se refiere a la creación de una identidad corporativa”, ya que con el paso del tiempo los colores y el logo fueron evolucionando solo levemente, sin perder las peculiaridades básicas que tenían en los años 70.
La razón es bien simple, a fin de que todo el planeta, y no solamente los mucho más apasionados al motor, sepa qué identifica el logotipo de BMW M: los turismos súper de deportes de la marca.
La marca asimismo ha empleado desde 1973 el logotipo de BMW con sus segmentos organizados en círculos para sus ocupaciones deportivas, desarrollado por la agencia de diseño gráfico suiza Müller. El diseño final del vehículo con franjas es del Pierre Mendell Design Studio.