Proseguimos examinando modelos de las mejores fabricantes
El BMW Serie 4 se actualiza completamente, y eso expone una duda. ¿Cúál es el más destacable coupé que hay hoy en día en el mercado? Para descubrirlo lo equiparamos con su enemigo mucho más directo, el Audi A5 Coupé. Un ganador y un muy digno contrincante.
Todos entendemos que los de deportes no son los modelos mucho más vendidos del mercado, pero sin dudas se usa para hacer mucha imagen de marca y una enorme atracción hacia exactamente la misma. Si charlamos de de deportes coupé premium hay tres modelos que llenan prácticamente toda la atención: Mercedes Clase C Coupé, Audi A5 y BMW Serie 4. Al paso que el primero todavía no fué actualizado a su versión mucho más novedosa, los otros 2 se disputan el premio del mejor modelo de la categoría. De este modo que iremos a intentar comprender cuál es la opción mejor que hay que comprarse.
Examinamos los 2 coupés de deportes actualmente. BMW Serie 4 vs Audi A5.
En el momento en que charlamos de aspecto ardiente, el diseño juega una partida fundamental y definitiva. Audi ha resuelto esta disyuntiva creando un estilo bastante tradicional. Un morro bajo deja prácticamente todo el importancia a una parrilla de espléndidas des. Muchas nervaduras, llantas de importante tamaño, la tradicional línea coupé que baja paulativamente desde el pilar B, y una posterior asimismo musculosa, donde en un caso así el importancia se lo llevan los faros con tecnología LED y un difusor en negro con doble salida de escape, pero donde solo uno es verdadera. En líneas en general, es un diseño de manual, muy elegante, atrayente, pero no muy enternecedora.
Y después está el Serie 4. Vamos a estar en concordancia que la generación previo, la F32 fue el culmen del diseño deportivo en BMW. Espectacular de principio a fin, y en esta generación G22, todo es dependiente de quién lo mire y por donde lo mire. Si le echas una ojeada desde la posterior se tienen la posibilidad de ver visibles influencias del BMW Serie 8. Asimismo tenemos la posibilidad de acertar esa predominación en el del costado, con una caída del techo mucho más progresiva y muy elegante que la del A5, y con un nervio no tan marcado que infunde mucho más distinción en menoscabo de una menor deportividad, o no por lo menos tan combativa.

El morro, asimismo es largo, pero todo el importancia se lo transporta el de adelante. Ni las parrillas de George Foreman dieron tanto que charlar. Todo es cuestión de deseos, si bien yo de momento no estoy totalmente convencido de este cambio de forma de pensar de BMW. Me agrada que hayan dado ese paso audaz a hacer algo nuevo y diferente, pero igual se pasaron un tanto. Si podría haber sido yo el solicitado del diseño del nuevo BMW Serie 4 lo que hubiese hecho habría sido hacer un Serie 8 a escala achicada.
Igual solo es cuestión de acostumbrar los ojos a este nuevo diseño de parrillas, en verdad, al natural no son tan feas como en imágenes. Pero mucho más nos vale que nos hayamos ido amoldando a ellas, pues en BMW están tan orgullosos de su nuevo estilo que asimismo lo veremos en el nuevo BMW M3 y en futuros modelos que todavía están por venir, incluyendo el BMW iX, esa clase de monovolumen-SUV eléctrico que va a llegar al mercado en 2021. Es posible que ahí nos cueste mucho más habituarnos.
El que sí me agrada mucho más por la parte interior es el Serie 4. La tecnología que da uno y otro es muy afín, no van por ahí los tiros, pero el BMW es preferible en lo que se refiere a integración y calidad. Los elementos están mejor presentados, más que nada la pantalla central, no como en la situacion del A5 que como en este momento vais a ver, semeja un pegote saliendo del salpicadero. Y asimismo el módulo de la climatización camuflado en las salidas de ventilación central. He de admitir que en un comienzo no me acababan de agradar, pero conforme lo he ido empleando, me convenció.
Como ahora he dicho, el Serie 4 me da la sensación de que tiene mejor calidad interior. El A5 pone el listón altísimo, pero el BMW pienso que lo sobrepasa. Es una pura cuestión de experiencias percibidas, pequeños datos aquí y allí que lo hacen ser mejor. Los 2 emplean ampliamente materiales blandos y de tacto interesante, que paralelamente están conjuntados con otros que podrían ser tachados de incierta calidad, como las molduras que simulan el aluminio o la madera y que de todos modos son de plástico. Asimismo hay que decir que el Audi tiene mucho más Pianno Black, conque eso asimismo rechaza la balanza.
Vuelvo a remarcar que el A5 no posee bastante que envidiar al Serie 4, pero la diferencia de edad se aprecia. La presente generación salió en venta en 2016, en 2019 vivió un restyling, pero no suficientemente belicoso para cambiar ciertos errores como el de la pantalla. Hace unos años, cuesta opinar que hace menos de 5, las pantallas venían de esta manera presentadas, muchas salían del salpicadero así como lo realiza esta. Aparte de eso, la actualización de 2019 se llevó por enfrente el touchpad con el que se manejaba el infoentretenimiento, y en este momento se hace todo de manera táctil en la pantalla, algo que no acaba de seducir pues resulta algo inseguro en el momento de conducir.
El aspecto tecnológico asimismo es definitivo en una compra ardiente como la de un coupé, y ahí el A5, pese a sus 4 años plus, no se achanta. Las diferencias entre los dos son pequeñísimas, por supuesto el Serie 4 es mucho más adelantado tecnológicamente comentando, pero solo son datos y pijadas que de todos modos tampoco son tan esenciales para desnivelar la balanza.

De serie los 2 llegan con lo mismo, o sea, traen faros de LED, llantas de 17 pulgadas, control de crucero, climatizador bizona, sensores de estacionamiento, servicios conectados, arranque sin llave, cuadro de instrumentos analógico, radio digital, sistema multimedia con pantallas de 8,8 pulgadas, y un sutil equipo de ayudantes a la conducción y elementos de seguridad. El toque plus de calidad lo da de nuevo el Serie 4, al prestar una tapicería que combina la piel y la lona, al tiempo que integrar eso en el A5 nos va a suponer gastarnos 610 euros mucho más
Donde tampoco defrauda ninguno de ellos es en el valor de los opcionales, ciertos de ellos llegan a rozar lo absurdo. Ahí van ciertos ejemplos. Poner los packs de deportes: 2.400 euros en el A5 y 2.500 euros en el Serie 4. Llantas de 18 pulgadas: 1500 euros en el Serie 4 y 1.155 euros en el A5. Tapicería de piel y Alcántara: 1.600 euros en el A5 y 2.000 euros en el Serie 4. Faros láser: 2.425 euros en el A5, 1.775 euros en el Serie 4. Poner las pantallas mucho más enormes de todas y cada una: 3.300 euros en el Audi, 1.900 euros en el BMW. Y eso solo es una exhibe de una lista formidablemente extendida.
Head-Up Display, cámaras de estacionamiento de 360 grados, asientos eléctricos y calefactables, techo del sol, WiFi, luz ambiental, asientos de deportes y considerablemente más elementos que sí, van a hacer de los dos turismos mucho más avanzados que una nave espacial, pero que elevarán el presupuesto de manera exagerada. Eso sí, donde el BMW saca pecho es en elementos opcionales que mejoran la activa, como la suspensión M Sport o la suspensión adaptativa M.

Como te lograras imaginar, ninguno de ellos es en especial económico en el momento de pasar por caja. En el mucho más económico de las situaciones Audi solicita 44.000 euros por el A5pelao y mondao, al paso que el Serie 4 es levemente mucho más costoso. 48.500 euros como poco para él, eso sí con mucho más capacidad bajo el capó. Si los igualamos en concepto de desempeño, los 2 vienen a valer prácticamente lo mismo. Esos costes solo tenemos la posibilidad de tomarlos como referencia, por el hecho de que como ahora quedó probado, en relación comencemos a agregar detalles y chorradas en uno u otro el presupuesto se marcha a disparar sobre los 60 o 65 mil euros, de forma fácil.
A pesar de que los coupés son turismos para gozar con cuanta menos gente, mejor, los 2 proponen un habitáculo homologado para un máximo de 4 usuarios. En los 2 es simple perder la dignidad al ingresar o al irse, pero he de admitir que una vez sentado, el Serie 4 es preferible. Proporciona un mayor espacio en líneas en general, tanto para las piernas para la cabeza, si bien hay que decir que en los 2 casos sobrepasar el metro ochenta de estatura puede poner las cosas muy complejas aquí detrás. Si charlamos de los maleteros, el empate técnico se traduce en 450 litros de aptitud mínima para el A5 y 440 litros para el Serie 4.
En lo que se refiere a motores, los 2 se ofertan con bloques de capacidad media-alta. La gama mucho más completa es la del A5, primero pues una parte de los 150 caballos y segundo pues salvo esa versión de ingreso, todas y cada una de las mecánicas llevan socia tecnología Mild-Hybrid con la que alcanzan conseguir la etiqueta ECO de la DGT. Por su lado, el BMW Serie 4 oferta una gama mucho más corta, pero con una capacidad de salida mayor, 184 caballos. No obstante, la tecnología Mild-Hybrid solo la gozan 2 modelos, el M440i de 374 caballos y la unidad que el día de hoy poseemos con nosotros, el 420d de 190 caballos.

Naturalmente los dos siempre y en todo momento traen socia una caja de cambios automática, de doble embrague o convertidor de par en la situacion del A5, y siempre y en todo momento de convertidor de par en el Serie 4. Lo mucho más diferente de los dos es que al paso que el Audi deriva la fuerza de sus motores al eje delantero o a las 4 ruedas, el BMW lo realiza al eje posterior o a las 4 ruedas. Una pequeña diferencia que les adelanto, va a ser clave.
Equiparamos al Audi A5 y al BMW Serie 4
Antes de seguir, partamos de la base que el Serie 4 y el A5 tienen la posibilidad de ser enormes de deportes coupés, pero en las ediciones probadas para esta comparativa, no lo son. Un 420d y un A5 40 TDI tienen la posibilidad de ser de todo menos pasionales. Con 190 caballos de capacidad lucirán palmito, calidad o chucherías, pero lo que dicen desempeño increíble, se quedan los dos bastante cortos. Pero bueno, asimismo hay que estimar en ellos algo mucho más que las posibilidades puras.
*En la actualidad Audi ha alto la capacidad del 40 TDI hasta los 204 caballos
Las cantidades no engañan y a la visión están. Si las equiparamos con sus ediciones mucho más extremas, ninguno de los 2 contricantes de esta riña puede plantar cara. Pero lo bueno que tienen es que son casi idénticos. Misma capacidad, mismo par y cantidades afines de agilidad punta, aceleración y consumos. Algo que nos irá a venir al pelo para esta ocasión.
El A5 siempre y en todo momento se mostró como un enorme rodador. El 40 TDI tiene esa puesta próximo que te deja poder irte de viaje con él y llegar tan cómodo como habías salido. Es despacio en una conducción sosegada, es posible que bastante dependiendo del modo de conducción elegido. Existen varios métodos: Efficiency, Confort, Dynamic y también Individual. En el software mucho más ahorrador se aprecia una visible falta de brío. La contestación del vehículo se regresa bastante lenta, y muy frecuentemente semeja que le falta capacidad.

De entrada, sobre el papel, el A5 debería tener una mejor distribución de par. Si bien la cifra es exactamente la misma, 400 Nm, Audi lo ha configurado a fin de que se empleen en el transcurso de un mayor rango de revoluciones, solamente 500 rpm mucho más. Digo que sobre el papel el desempeño del Audi habría de ser mejor, pero en la verdad no es así. En verdad, el 420d empuja mejor en todo el rango de revoluciones y se le nota mucho más alegre y animado. Mucho más predispuesto a las aceleraciones.
La culpa radica en la caja de cambios. Al tiempo que el 40 TDI utiliza una S Tronic de doble embrague algo desfasada y que no explota bien las características del motor, el 420d diviértete con un convertidor de par de nueva generación que sí sabe sacarle el máximo beneficio a cada centímetro cúbico del germano motor. Ahora he dicho mucho más arriba que los datos de la tracción y el cambio iban a diferenciarse en la conducción. Quiero la caja Steptronic, las cosas como son.
Tampoco hayamos ido a meditar que el 420d es el mucho más animado de los de deportes coupés, por el hecho de que no es de esta forma. Le pasa lo mismo que al Audi. La emoción no llega en esta versión, y la diversión en dosis muy pequeñísimas. Conque de nuevo se candidatea como un coupé muy digno para almacenar apariencias, realizar largos viajes y gozar de las comodidades que aportan la calidad de acabados y la mucha tecnología presente. No es un M4, no un BMW 430i que sí ahora probé y que resulta mucho mejor.

Pero tampoco puedo pasar por prominente la mejor puesta próximo, mucho más completa y balanceada por la parte del 420d. El tarado de las suspensiones es preferible, filtra mejor baches y también irregularidades, transmite mucho más calidad de rodadura, y en el paso por curva es preferible en líneas en general. No hay una gran diferencia en ese lote, pero si hay un vencedor, ese es el BMW. Mejor aplomo, mejor guiado y mejor conducción en líneas en general.
Y asimismo, si bien no sé si importa bastante, es mucho más ahorrador. De nuevo sobre el papel el A5 40 TDI debería salir victorioso en el campo de la eficacia, pero no es de este modo. En todos y cada uno de los niveles, en todos y cada uno de los recorridos y en todas y cada una de las ocasiones fué el que mucho más ha gastado, entre 0,5 y 0,7 litros mucho más que el 420d. La media de la semana fué de 5,5 litros a los 100 km para el 420d, y en el A5 se fué a los 6,4 litros por cada 100 km recorridos. Una diferencia no muy grande pero que había que apuntar.
En honor a la realidad hay que decir que el 420d llega de serie con un sistema MHEV y etiqueta ECO. Un esquema Mild-Hybrid que no interfiere en nada a la conducción y que asegura achicar consumos en hasta 0,8 litros a los 100 km. El Audi por su lado no lo trae (en este momento con la última actualización sí), y por ahí podrían escaparse esas decimillas. No pienso que sea un tema singularmente esencial para el potencial cliente de alguno de los 2 turismos, pero bueno.

Para llevar a cabo un comprendio general de la conducción, decir que el BMW Serie 4 es preferible. Es mucho más cómodo, transmite mucho más calidad de rodadura, hace menos estruendos y contribuye un tanto mucho más de experiencia en el poco entretenido planeta al que nos llevan alguno de ámbas entidades. El A5 sale perdedor en ese apartado por culpa de un neumático exageradamente ajustado de perfil, un motor diésel con determinada rumorosidad a bajas vueltas y por un cambio que no le deja rendir tan bien como su contrincante. No son enormes diferencias, pero si sumas todo el resultado logrado es peor.
Y el ganador es…
No cabe duda de que los desarrolladores se espían y se copian los unos a los otros. Salvo el Mercedes Clase C Coupé, ámbas entidades mucho más modernas del segmento de los coupés de deportes son muy afines en sus ediciones menos pasionales. Pero mi trabajo radica en declarar un vencedor en esta comparativa, y ese no es otro que el BMW Serie 4.
Repito que ninguno de los 2 es singularmente enternecedora en su conducción, pero el BMW tiene mejor puesta próximo y mucho más calidad en términos globales, tanto en materiales como en rodadura. Pero asimismo reconozco que el A5 es muy parejo pese a ser tenuemente mucho más viejo. A favor suyo tiene un diseño no tan riesgoso, pero sin duda pierde en lo que se refiere a conducción. Y una vez dicho todo lo mencionado en este momento la duda te la transmito a ti, ¿con cuál te quedarías?

¡Vaya duelo de titanes! Para mí, el Audi A5 tiene ese toque de elegancia y deportividad que lo hace ganarle al BMW Serie 4. ¿Quién está conmigo? 💪
¡Venga ya! El Audi A5 es mucho más elegante que el BMW Serie 4. ¿Quién está conmigo? 🚘🔥
Vaya, vaya, vaya… ¿Un duelo entre el Audi A5 y el BMW Serie 4? ¡Esto se pone interesante! ¿Quién ganará? 🚗💨
Pues yo le voy al Audi A5, no hay nada como la elegancia y rendimiento que ofrece. ¡Vamos, Audi, demuéstrale a BMW quién es el mejor en esta competencia! 🏁💪🏼